Alrededor de los cuidados paliativos existen diversos mitos que son falsos o creencias erróneas extendidas entre la población e, incluso, entre algunos/as profesionales del ámbito sanitario. En esta sección, respondemos a los mismos.
Si identificas alguna otra de esas creencias erróneas, comunícanosla aquí (redpal.easp@juntadeandalucia.es) para que podamos responderla. Gracias!!
“¿Ya no me hace usted un TAC ni un marcador tumoral?”
Todas las pruebas y tratamientos tienen que tener un único objetivo: que sean beneficiosos para la persona enferma y que aporten. Hay momentos en el proceso de la enfermedad en que sabemos que hacer más pruebas o analíticas no conlleva beneficios, sino sólo molestias e incomodidad.
Si el resultado de la prueba permite adaptar el tratamiento es útil. Pero si el resultado no va a cambiar el tratamiento no es necesario. Por otra parte, sus profesionales pueden averiguar mucho sobre su estado con la exploración física y haciéndole preguntas.
En situaciones de fragilidad, es muy fácil hacer daño y hay que balancear mucho el riesgo-beneficio de cada intervención.
“¿Ya no me hace transfusiones?”
La transfusión es un tratamiento y como cualquier otro tratamiento sólo debe aplicarse cuando está indicado. La indicación se debe hacer no sólo en relación al valor de su hemoglobina, a la anemia o al resultado de una analítica, sino también en función del estado general de la persona.
Llega un momento en que estas transfusiones ya no mejoran la calidad de vida y sí pueden ocasionar perjuicios. En este caso, hay que hacer un balance de riesgo y beneficio. Recuerde que transfundir sangre sin tener en cuenta lo anterior puede tener complicaciones.
“No quiero corticoides porque se me va a hinchar la cara, las piernas, etc."
Los corticoides son un tratamiento que se suele utilizar porque puede ayudar a controlar algunos síntomas. Tienen una serie de efectos secundarios a medio y largo plazo, mientras que la ventaja en el control de síntomas se produce de forma inmediata, así que el beneficio a corto plazo suele compensar.
Plantee sus dudas a su profesional para que le explique cuáles son estos efectos beneficiosos en su caso, así como el seguimiento que va a hacer de este tratamiento y la seguridad con que lo hace.