La sedación paliativa es la administración de medicamentos, en las dosis adecuadas, para reducir la conciencia, tanto como sea preciso, de una persona en situación terminal, con el fin de aliviar uno o más síntomas refractarios
La sedación paliativa puede ser utilizada sólo durante un intervalo de tiempo, hasta que se controle el síntoma, o mantenerse hasta el final de la vida, si es necesaria. También puede ser más o menos profunda, dependiendo del alivio del síntoma y de la voluntad de la persona afectada.
Para iniciarla es necesario el diagnóstico de uno o más síntomas refractarios y el consentimiento explícito para la misma, después de una adecuada información, que ha de quedar recogido en la historia clínica (no necesariamente ha de ser por escrito). Así mismo, si la persona no es capaz de decidir por sí misma en ese momento, se ha de buscar si dejó indicación al respecto en el Registro de Voluntad Vital Anticipada.
Para profundizar en este tema puede consultar los siguientes documentos: