Ha muerto Pau Donés. Él había hablado en numerosas ocasiones de su enfermedad (el cáncer) y de la posibilidad de la muerte. Él lo hizo público con mucha naturalidad y con una entereza admirable. Por eso me parece justo rendirle un pequeño homenaje, también público.
Pau vivió la muerte muy de cerca cuando aún era adolescente. Murió su madre, Nuria. Sobre eso escribió en su libro 50 palos… y sigo soñando: «La muerte de una madre… ¡Menudo palo! La lección fue severa pero definitiva: el sentido de la vida cobró la importancia que en realidad tenía (…) Sufrí un dolor insoportable, un miedo atroz e infinito (…) Pero a la vez aprendí que la vida era lo mejor que tenía y que no iba a dejarla pasar” » (página 27, 50 Palos, Pau Donés).
Pau aprendió esta lección muy joven: la importancia de disfrutar la vida, de VIVIR, de estar en el presente. Yo también aprendí esa lección cuando falleció mi padre. Quizás por eso, leer el libro de Pau, conocer su vivencia un poco más de cerca, me acercó a él. Quizás por eso, me impacta un poco más su muerte que otras.
En estos tiempos tan convulsos, perder a un hombre que -públicamente- mostraba una forma tan entera y tan centrada de afrontar la vida y la muerte, el éxito y la enfermedad, me parece especialmente triste. Es de nuevo esa sensación de que se van los buenos…
Pau habló de su cáncer, de su “cangrejo” con sinceridad: «un cáncer tan potente como la vida que he llevado, en mi caso no podía ser de otra manera, ¡todo a lo grande, a lo bestia! (…) Aún a sabiendas de que el “cangrejo” puede matarme en cualquier momento, también me ha dado una perspectiva única que me hace mucho más consciente de la vida que llevo y del tiempo que tengo(…) me ha dado momentos de una clarividencia brutal, de una emoción como nunca antes había sentido» (página 39).
Pau fue capaz de mirar su enfermedad de frente, de aprender lecciones en positivo y de dedicarse a VIVIR la vida que tenía por delante y el momento presente. Sobre esto decía también en su libro: «Voy a dedicarme solo a cosas que considere que valen la pena, a cosas que me gusten. Paso de perder el tiempo, de malgastar la vida en gilipolleces» (página 40).
Y fue capaz de trascender el sufrimiento, yendo más allá y encontrando el sentido de su vida, de su enfermedad, de su presente y de su futuro. En cuidados paliativos hablamos con frecuencia de la transcendencia, cuando hablamos sobre las necesidades espirituales de las personas. Ahora lo entiendo… ¿qué da sentido a la vida? ¿A cada vida? ¿A TU vida? ¿A mi vida? El habló de los suyos: el amor, la música, la naturaleza… entre tantos otros…
En su libro cuenta una anécdota preciosa en la que una señora mayor se le acercó en la calle y le abrazó… Pau escribió: «puede parecer que muchas enfermedades las curan los medicamentos, pero la mejor medicina para combatirlas es el cariño. Una caricia, un beso, una mirada, un abrazo sostenido son los mejores y más implacables remedios contra el dolor» (página 42).
«No me quiero morir», decía, «porque no creo que haya nada como estar vivo» (página 86) y contaba los muchísimos planes y proyectos que tenía, porque tenía ILUSIÓN. «Porque ahora soy consciente (…) porque la vida es un regalazo» (página 87). Y desde ahí, desde esa convicción él decidió emplearla bien, sin dejar de aprender y de crecer ni un minuto. «Muérete tú muerte, que a mí ahora no me va bien» (página 88). Eso dijo en 2017 y siguió VIVIENDO.
Pau estaba agradecido: a su familia y personas queridas, a la vida, a las y los profesionales sanitarios que le atendían (de quiénes hablaba maravillas) y, de hecho, una de sus últimas canciones, uno de los momentos brillantes que nos deja es un canto de GRACIAS: “Gracias por ESTAR (…) Por todo lo que recibí estar aquí vale la pena”.
Así que… de todo lo que he leído y escuchado a Pau Donés y de mi propia vivencia de la cercanía de la muerte, yo extraigo estos cinco aprendizajes para mi vida:
1ª lección: VIVIR el presente y disfrutar la vida.
2ª lección: Buscar la transcendencia: ¿Qué es aquello que da SENTIDO a tu vida?
3ª lección: El AMOR es la mejor medicina. El amor a lo grande. No solo el amor de pareja. Todos los amores: grandes y pequeños, cotidianos y excepcionales…
4ª lección: La VIDA es un regalo y una oportunidad, ¿a qué decides dedicarla?
5ª lección: AGRADECER lo que SÍ tenemos, en el aquí y el ahora.
«El cáncer me ha puesto a prueba y he salido victorioso, porque a partir de ahora comienza una nueva etapa en mi vida, la mejor de todas. A los 50 empiezo de 0, y lo voy a aprovechar» (página 314).
¿Y tú?, ¿lo vas a aprovechar?
María Escudero
Persona… Madre, hija, esposa, amiga y, además, profesional ligada a este fabuloso mundo de la SALUD y el FINAL DE LA VIDA. Actualmente, coordinando el equipo técnico de RedPAL.
Nota final de la autora: Este es un pequeño homenaje muy personal de la autora a Pau Donés. Todo lo que atribuyo a él está extraído de su libro 50 palos… y sigo soñando (Planeta, 2017), de sus entrevistas y de sus canciones. Hay también reflexiones y lecciones extraídas de mis propias vivencias sobre la proximidad de la muerte. Espero que se entienda así. ¡Buen viaje Pau y GRACIAS!