La complejidad en el abordaje del paciente en fase de final de vida y de su familia, debido a la cantidad de dimensiones que entran en juego, requiere de un grupo de profesionales con competencias diferenciadas que intentan alcanzar un objetivo común, el bienestar del paciente y su entorno.
Es importante recordar que el centro de la atención del equipo es el paciente y todas sus dimensiones, médicas, de cuidados de enfermería, sociales, psicoemocionales, funcionales, religiosas y espirituales. Pero más que las dimensiones en sí mismas, toma relevante importancia la interrelación entre ellas, con lo cual la propia dinámica del equipo es la que debe de acompasar el ritmo del propio paciente, su familia y sus necesidades. La organización del equipo y su capacidad para trabajar “en equipo” se torna un elemento fundamental.
Para profundizar un poco más puedes leer:
- El equipo interdisciplinar como instrumento básico en cuidados paliativos: A propósito de un caso:
- Liderazgo de equipo en Cuidados Paliativos:
- Equipos con emoción: