Soy viuda de un hombre maravilloso y luchador hasta el final. Pasamos juntos por un cáncer y como consecuencia: Radioterapia, quimioterapia, traqueostomía, sonda de gastrostomía y posteriormente nasogástrica y a pesar de todo, no perdió sus ganas de vivir y luchar. Tuvimos la suerte de contar con Mati (Enfermera gestora de casos y miembro de la Comisión de Cuidados Paliativos de la Unidad de Gestión Clínica de Priego Córdoba).
Era a la vez enfermera, maestra, psicóloga y amiga. Podías llamarla a cualquier hora para consultarle o simplemente hablar. “Nuestro Ángel”. En el hospital otro ángel velaba por nosotros, Charo (Enfermera gestora de casos del Hospital Infanta Margarita de Cabra). Ha luchado para que en el hospital haya una planta dedicada a Cuidados Paliativos, donde los enfermos y sus familiares puedan ser atendidos por profesionales preparados y donde la intimidad, el respeto y comprensión, ayuden a despedirnos de nuestros seres queridos. Su proyecto no pudo ser. Ojalá mi testimonio llegue a las personas adecuadas. Doy las gracias a todas las personas que nos ayudaron en casa y en el hospital. Un saludo.