Sí, ¡¡¡celebramos!! Este es un día para celebrar, para recordar y también para reivindicar.
- Para celebrar que tenemos una serie de derechos en nuestro proceso de muerte, que estos tienen cada vez más respaldo legal e institucional y que la ciudadanía, las sociedades científicas y las instituciones tienen cada vez más claro que tienen que defenderlos y “blindarlos”.
- Para recordar que, no hace tantos años, los Cuidados Paliativos y la legislación pertinente estaban mucho menos desarrollados y en cuestión de 30 años -en Andalucía- se ha recorrido un camino fundamental: sólido en sus avances e imparable en su desarrollo.
- Para reivindicar también que no podemos bajar la guardia y que es preciso seguir avanzando en calidad y en cantidad, en cuanto a la provisión de los cuidados paliativos y en cuanto al tratamiento social e institucional de los procesos relacionados con el final de la vida.
En RedPAL nos sumamos este año 2019 a la campaña que lanza la Worldwide Hospice Palliative Care Alliance (WHPCA), cuyo lema es “Mi cuidado, mi derecho” (My care, my right), campaña a la que también se han sumado SECPAL y AECPAL. La campaña se centra en recordar y enfatizar la importancia de los cuidados paliativos como derecho humano básico que cada paciente, familia y/o persona cuidadora pueden y deben reivindicar para si mismas y sus personas amadas. También busca animar a los poderes públicos a considerar este tema como una prioridad en las agendas sanitarias. Finalmente, se destaca la importancia de implicar a toda la ciudadanía y al voluntariado en garantizar que los cuidados paliativos se convierten en un tema prioritario en las agendas públicas y que pacientes y familias reciben todo el apoyo que necesiten.
La Red de Cuidados Paliativos de Andalucía viene precisamente a poner de manifiesto: el interés de la Junta de Andalucía por este tema, la necesidad de seguir avanzando en la provisión de los cuidados paliativos cuidando y mejorando la formación e información relativas a este tema, la importancia que se da a la comunicación y a la sensibilización social en torno a estos temas, y la fuerza que tiene y debe tener el hecho de que pacientes, familias, personas cuidadoras, profesionales y ciudadanía (asociaciones, voluntariado), trabajen conjunta y coordinadamente por el mismo objetivo: la mejora del cuidado que se brinda a las personas en el proceso final de la vida.