Alrededor de los cuidados paliativos existen diversos mitos que son falsos o creencias erróneas extendidas entre la población e, incluso, entre algunos/as profesionales del ámbito sanitario. En esta sección, respondemos a los mismos.
Si identifica alguna otra de esas creencias erróneas, puede comunicárnosla aquí (redpal.easp@juntadeandalucia.es) para que podamos responderla. ¡Gracias!
“Importas porque eres tú, hasta el último momento de tu vida”. Cicely Saunders
“Se trata de hacer como los girasoles que se giran buscan la luz del sol y se enfocan ahí”.
Pulse sobre las siguientes frases para conocer la realidad tras la creencias:
“Es que no estoy tan malo para ir a paliativos”
Recibir cuidados paliativos no es equivalente a estar ya en el final del camino. Incluso, cuando ya no hay opción de curar, el tratamiento paliativo se debe empezar a aplicar lo antes posible en el proceso de enfermedad para aumentar la calidad de vida y el bienestar, para que sea más efectivo y útil y la persona pueda recibir una atención completa.
La atención paliativa no va influir en la evolución de la enfermedad, se centrará en el control de síntomas y los cuidados.
“Cuidados paliativos = muerte”
Cuidados paliativos no es muerte, al contrario, es ayudar a VIVIR y a disfrutar de todo el tiempo que queda. Es LLENAR DE VIDA los días.
- Es aliviar los síntomas de todo tipo (no sólo físicos, sino también emocionales, espirituales o sociales) contribuyendo a procurar el máximo bienestar, comodidad y calidad de vida posibles.
- Es ayudar a pacientes y familias a centrarse en el momento presente, a dejar de pensar en lo que no les sirve, a ver todas las opciones que sí tienen y a optimizarlas.
- Es acompañar. Y un final de vida adecuadamente acompañado ayuda a tener una vivencia plena y más dignidad en todo el proceso.
Cuidados Paliativos = “ya no hay nada que hacer”. No poder curar no significa no hacer nada. Hay mucho que hacer:
- Tratar y aliviar todos los síntomas que van surgiendo para que se encuentre lo mejor posible. Optimizar los tratamientos y tomar todas las medidas de las que se pueda beneficiar.
- Abordar todas las necesidades emocionales y psicológicas que vayan surgiendo, ayudar en el afrontamiento y aceptación de la situación, a paciente y familia.
- Ayudar a paciente y familia a entender y manejar su proceso lo mejor posible.
- Ayudar a con-VIVIR con la enfermedad.
- Informar sobre recursos sociales útiles y ayudar a gestionarlos.