Queridas Blanca, Marta, Cristina y Soledad:
En esta etapa de difícil consuelo e imposible olvido, la familia de Casiano Pérez os agradece de corazón vuestra enorme profesionalidad y dedicación y vuestra gran categoría humana.
La emocionante carta que nos enviasteis recientemente es un ejemplo más de esa entrega y humanidad hacia los pacientes y sus familiares que demostráis cada día en el hospital y que nosotros hemos conocido de primera mano.
Vuestro compromiso con la profesión y vuestra permanente vocación de servicio os honra como personas y engrandece la sanidad pública.
Y así queremos ponerlo de manifiesto con estas humildes palabras de gratitud eterna y de reconocimiento a vuestro impagable trabajo por mitigar el dolor de los demás. Reconforta mucho comprobar que detrás de cuatro excelentes profesionales como vosotras hay también cuatro bellísimas personas.
Gracias de nuevo y quedamos igualmente a vuestra disposición.
María Dolores Ydáñez y Cosme y Melchor Pérez Ydáñez.