- ¿Qué es?La confusión mental o desorientación puede ser un síntoma de delirium. Es la dificultad para pensar con claridad y a la velocidad acostumbrada. Puede manifestarse como dificultad para orientarse en el tiempo, en el lugar en el que está, saber qué día es, reconocer personas, falta de atención o de memoria.
Puede aparecer de forma rápida y sus manifestaciones pueden ir cambiando, pudiendo alternar incluso periodos de lucidez. Su aparición indica gravedad.
Existen tres tipos de delirium:
- Delirium hiperactivo: predominio de la agitación y la inquietud, con síntomas como agitación, verborrea, insomnio, ira, etc.
- Delirium hipoactivo: predominio de la letargia (adormecimiento) y otros síntomas negativos como somnolencia, bradipsiquia (lentitud de pensamientos, respuestas tardías y falta de motivación), amnesia, etc.
- Delirium mixto: alternancia entre episodios hiperactivos y otros hipoactivos.
¿Qué causas tiene o por qué sucede?
Puede tener diferentes causas:
- Retención de orina o estreñimiento prolongado.
- Introducción de nueva medicación.
- Deshidratación: boca seca, piel seca, menor cantidad de orina u orinar poco, tendencia al sueño.
- Una infección.
- Mantener dolor no controlado durante mucho tiempo.
¿Qué debe vigilar?
Debido a la desorientación podría caerse o la desorientación también podría ser síntoma de otro problema. Por eso debe estar vigilante y póngase en contacto con el equipo sanitario si:
- De repente, tras tomar la medicación, ocurren pausas prolongadas al hablar, omite palabras o tiene otros problemas.
- Cuando la confusión aparezca por primera vez o aumente.
- Ya no hace cosas que antes hacía por sí mismo/a.
- Tenga preparada la información sobre el síntoma (cuándo apareció…) y la medicación (qué toma, desde cuándo, qué cantidad), antes de ponerse en contacto.
Algunas recomendaciones…
Los problemas relacionados con la confusión mental pueden ser muy molestos y frustrantes porque afectan a la capacidad para relacionarse y comunicarse. Algunas recomendaciones para afrontarla son:
- Procure estar en un entorno familiar.
- Evite la aglomeración de gente.
- Evite tanto la luz excesiva como la oscuridad.
- Cuando tenga una conversación, mantenga la habitación en silencio para favorecer la concentración.
- Evite otros ruidos de fondo (tele, radio…)
- Evite conversaciones en voz baja y cuchicheos.
- Corrija los déficits sensoriales si es posible (gafas, audífonos)
- Procure no dormir por el día para dormir por la noche.
- Utilice objetos que le ayuden a situarse en el tiempo, como un reloj o un calendario.
- Tome la medicación como se le ha indicado.
- Intente centrar al/a la paciente: hablarle de cosas que han pasado, enseñarle fotos…
- Siga tratando a la persona desorientada como a una persona adulta.
- Facilite la comunicación con la persona, haciéndose entender y procurando entenderle. Para ello puede utilizar palabras sencillas y cortas, así como frases cortas. También dibujos u objetos. Utilice a su favor la comunicación no verbal: los gestos, las sonrisas, las miradas.
- Evite la contención mecánica (Sujetarle puede agitarle más).