Dificultad para tragar

¿Qué causas tiene o por qué sucede?

Se puede producir por varias causas:

• Si tiene una enfermedad neurodegerativa o neurológica como demencia, alzheimer, ELA y otras.
• Cansancio propio de la enfermedad por cáncer.
• Si su enfermedad comprime el aparato digestivo o respiratorio: esófago, tráquea, etc.
• Infección por hongos en la boca o garganta.

¿Qué debe vigilar?

Hay una serie de signos y síntomas que nos indican la presencia de dificultad para tragar:

• Presencia de tos tras la ingesta, especialmente de líquidos.
• Ronquera tras ingesta.
• Babeo.
• Dolor al tragar o sensación de nudo.
• Restos de comida en la boca.

Algunas recomendaciones…

Las primeras medidas a adaptar son:

• Revisar siempre la boca del paciente.
• Comer en posición incorporada: sentada o semisentada.
• Comer lentamente, dándose un tiempo entre bocado y bocado.
• Tomar la comida en pequeñas cantidades, por ejemplo, utilizando una cucharilla de postre.
• Que los alimentos tengan una textura homogénea (bien triturada y evitar mezclar líquidos con sólidos en la misma cucharada)
• Ablandar los alimentos (por ejemplo, con salsas) o triturarlos.
• No tomar leche condensada o puré de patatas que, por ser demasiado pastosos, pueden pegarse a la garganta.
• Puede ayudarle tomar alimentos con sabores ácidos, aunque no ha de tomarlos si tiene llagas o costras en la boca.
• También puede ayudarle tomar alimentos fríos y calientes porque estimulan la deglución.
• Una buena manera para conseguir una ingesta de suficiente líquido es utilizar gelatina. En este caso, es importante escoger una que no se disuelva con facilidad con la saliva o evitar dársela cuando lleva un tiempo a temperatura ambiente, porque puede volverse líquida.
• Puede utilizar espesante (productos que modifican la textura de los líquidos) para favorecer la toma de líquidos.
• En ocasiones, puede triturar las medicaciones. Aunque no todas las medicaciones se pueden triturar. Debe de consultar antes de hacerlo.