Los Cuidados Paliativos ayudan a prevenir y aliviar el sufrimiento (físico, emocional, espiritual…) de la persona con una enfermedad en situación terminal y la de su familia, contribuyendo a mejorar su calidad de vida.
La espiritualidad, a menudo se confunde con la religiosidad. Las religiones proponen una explicación del sentido de la vida sería “cualquier sistema de pensamiento y acción compartido que ofrece al individuo un marco de orientación y un objeto de devoción, es decir un objetivo” (Erich Fromm) Así se puede rendir culto a un ídolo, a un Dios, a un santo, al éxito, o al dinero, se vive en lo social.
En contraposición, la naturaleza de la Espiritualidad es singular, específica y personal. Es una dimensión que trasciende lo biológico, psicológico y social de la vida. Es un estado interno caracterizado por un sentimiento de integración con la vida y el mundo.
En este documento se explica más extensamente a qué nos referimos con espiritualidad.
Atender los aspectos espirituales puede mejorar las decisiones sobre el cuidado de la salud, la calidad de vida y amortiguar la angustia que supone la enfermedad.
Otros documentos:
«Velad conmigo»: Inspiración para una vida en cuidados paliativos, Cicely Saunders