La enfermera Rosique Antonelli, trabaja en la Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos y Domiciliaria del hospital Virgen de la Arrixaca, especializada en pediatría y experta en duelo.
Rosique es la coordinadora de las IV Jornadas Regionales de Pérdidas y Duelo, que se han celebrado estos días en el Área 1 de Salud del hospital Virgen de la Arrixaca.
La también presidenta de la Asociación Duel Ando, no es la primera vez que viene a la radio para hablar de un tema tan delicado como presente en nuestras vidas; la muerte o cómo prepararnos para afrontarla, y asegura que «hay que hablar más de la muerte, eso nos ayudará a llevar mejor ese trance y a entender que este hecho forma parte de la vida, aunque sea como capítulo final«.
Rosique Antonelli resalta que los profesionales sanitarios están formados para salvar la vida de los pacientes, «para curar y no para ver morir». De ahí que sea tan importante abordar este asunto que forma parte de la vida diaria de un hospital para que «cuando llegue ese momento sepamos cómo actuar en un momento tan doloroso».
Esta experta en pediatría y duelo se sigue emocionando cuando le recordamos lo agradecidos que se sienten muchos padres por haber podido contar con ella en el momento de la muerte de sus hijos, «ha sido tremenda su ayuda, enorme su sensibilidad, en un momento tan doloroso como la muerte de nuestro hijo», nos dicen.
Ante la pregunta de cómo debemos actuar ante una persona que sabemos que va a fallecer, nos dice que cada caso es diferente, pero que si podemos que le digamos lo que le queremos, desde la serenidad y sinceridad que nos puede generar su marcha. «Debemos aprovechar ese tiempo que nos queda para decirle a ese familiar cuanto lo queremos, y hasta incluso despedirnos. Eso nos va a ayudar a superar el duelo que sentimos por dicha pérdida y a ‘normalizar’ la marcha de un ser querido. Ellos; refiriéndose a los que se van, «también lo van a agradecer en la mayoría de los casos», asegura.
La responsable de las IV Jornadas Regionales de Pérdidas y Duelo, está acostumbrada a acompañar a las familias y a los propios niños durante la etapa de cuidados paliativos, aún así, reconoce que «la muerte de un niño es un tsunami, una destrucción masiva familiar», y así lo ha dicho en anteriores visitas al programa Hoy por hoy.
Una vez concluida su participación en el programa, seguimos hablando con ella y nos dice que «es importante que los niños asistan al entierro de un abuelo o un hermano, no hay que ocultarles la muerte de un ser querido, tienen derecho a vivir su propio duelo y eso les va a ayudar a comprender que esa persona a la que tanto quieren se ha ido, se ha muerto», nos dice.